El Trabajo Magnetico

Por Claudia Del Río . Artista Visual . Rosario . Argentina . 2016
para Kusanagi no Tsurugi . 2016
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Un hombre de treinta años dedica parte de su vida a imitar el cuerpo de las tormentas, de las manchas.

Un hombre que nació en el pueblo de Los Cóndores, dedica parte de su tiempo a imitar tornados pero todo se le va de las manos, como buen cuerpo que es. Como buen cuerpo que es la carbonilla, también todo se le va de las manos, ella que tanto sabe de manchas. La carbonilla sabe por antigua lo que a la mano emociona y entonces, obstinada y maquínicamente mueve la mano del autor. El cuerpo sin fin. El trabajo del cuerpo en lo inútil y la voluntad del artista empeñado en lo inútil es todo un tema…

Quien usa la carbonilla, el carbón, usa la historia misma del arte. Es un creyente. Guillermo Mena está en la tradición de los autores creyentes, en los que la vida entra, dejando afectar a la obra por lo próximo.

Cuando tocamos este material recordamos a esas personas tan antiguas, casi monos, que caminaban arrastrando palos inmensos, palos dinosaurios, haciendo marcas chicas cortas y marcas largas, caminos. ¿Para qué arrastraban? ¿Para poder volver por el mismo lado o para probar con otro sendero? ¿Para fundar un terreno, para fundar una idea? pues sí, la idea de dibujo. Una idea que invisiblemente mueve el mundo.

La carbonilla junto al hueso quemado, al palo quemado fueron las primeras marcas de las personas, las primeras que también ocuparon el ocio y la simbolización de algo extra cotidiano. Algo así como distraerse con el carbón o ese resto para fabricar fenómenos de la naturaleza.

En los trenes antiguos era fácil que a los pasajeros les entrase carbonilla en los ojos.

Me asalta el recuerdo de aquella mañana en la pampa, frente a una masa extraña de tierra, objetos, flores, pastos, tornado.

Una niña diciéndome, – ¿Ves ese tornado?
– Si,

– Ah, pues él no te ve.

Y el artista persiguiendo un tornado, una tormenta. Cómo representar la inmensidad de un fenómeno.

El gesto de Mena es corto y repetido para encontrar espacio, una experiencia de espacio que vamos a conocer. La circunstancia de la marca, el gesto y la mancha o la voluntad de ocupar espacio con urgencia. Metros plegados.

En algunos casos el arte (el dibujo) podría ser una excursión a uno mismo; ¿y si fuera este caso, el de Guillermo Mena? Un autor que de alguna manera sigue en los Cóndores, en el bosque de eucalipto donde empezó a filosofar.

por Claudia del Río,
Rosario, abril de 2016