Esto que vemos hoy es registro de lo que se hizo hace algún tiempo y será pregunta de lo que todavía hay por hacer. El trabajo está cargado de nostalgia. De una nostalgia abstracta, sobre un tiempo idealizado. Hay origen en un tiempo que no existe más, y no sabemos si existió. Los trabajos se acumulan, se vuelven práctica que se expande en el tiempo.
El tiempo se vuelve circular.
Dibujar. Exponer. Habitar. Por tiempo limitado, como siempre.
La trashumancia se cruza con la práctica y es un elemento fundamental.
La materia toma el espacio. El taller le gana a la casa y es prioridad.
La casa entra en una mochila. La obra no.
Los objetos ocupan lugar, pero la práctica poética se lleva en el cuerpo.
Muchas veces las obras surgen en relación a un lugar específico con un tiempo determinado. La acción señala un espacio y cambia su naturaleza. El trabajo físico genera una alteración en el lugar. Mientras tanto, los papeles, los objetos, los videos (y los textos!).
Accionar continuamente genera una acumulación.
El límite entre testimonio y obra se borronea.
Tal vez sólo se trata de que el error y la pregunta aparezcan para volver a empezar.
dejar que aparezca el paisaje, que el paisaje aparezca y se quede, o siga, o se confunda.
ir en búsqueda de paisajes, ir en búsqueda de tormentas, de tornados estruendosos, de fuertes vientos, irse de viaje a buscar tormentas.
Guillermo Mena – Federico de la Puente
Buenos Aires. 17 de Octubre 2018